Se anunció ayer el convenio entre la AFA y el Estado para la emisión y comercialización de los derechos del fútbol argentino. Horas después, en la octava Feria del libro santotomesina, hubo un panel sobre “La Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, que estuvo coordinado por la Coalición por una radiodifusión democrática (Santa Fe). Partes del discurso presidencial sirvieron para hablar sobre el tema del panel, aunque no se dio ninguna fecha concreta para el envío del proyecto al Congreso.
Concesiones
En un día importante para el fútbol argentino, Julio Grondona se oía por cadena nacional. Antes de ese acontecimiento, algunos periodistas comentaban si aquella transmisión no sería “demasiado”. Al parecer, incomodaba la interrupción de los oradores en el espectro. De todos modos, pasadas las 18, desde Ezeiza, se anunciaba el convenio entre la AFA y el Estado para la emisión y comercialización de los derechos del fútbol argentino. Primero, se oyó a Grondona con la inverosímil ausencia de su calculadora sobre la mesa de negociaciones. Después, en el inicio del discurso presidencial, se recordaba la propuesta de una nueva ley.
–...exactamente cinco meses y dos días, el 18 de marzo de este año, en el Teatro Argentino de La Plata, presentaba el anteproyecto de Ley de Medios Audiovisuales para sustituir la vieja ley de Radiodifusión, de la dictadura. Un capítulo muy importante de esa ley era precisamente lograr el derecho al acceso al deporte más importante de los argentinos, para todos los argentinos; hoy lo estamos llevando a cabo...
Terminada la transmisión, en el programa de Nelson Castro, por Radio Mitre, se calificaban las declaraciones de la Presidenta como “el discurso más demagógico”, mientras que del comentario de Horacio Caride ya surgía la crítica de una comparación polémica. Cada quien hizo una interpretación: ¿desmesura, infortunio o arbitrariedad? Analogía incisiva con implicaturas (entre líneas) que remitían a la vigencia de una ley con la firma de Videla, Harguindeguy y Martínez de Hoz, porque la 22.285 es la que aún regula el sistema de medios en Argentina.
–...no es posible que solamente el que pueda pagar pueda mirar un partido de fútbol, que además le secuestren los goles hasta el domingo aunque pagues igual, como te secuestran la palabra o te secuestran las imágenes, como antes secuestraron y desaparecieron a 30 mil argentinos.
Esa misma noche, dentro de unas horas, Gabriel Mariotto estaría en Santo Tomé, en la octava Feria del libro que se llevaba a cabo en el gimnasio del Club Unión. Parecía una buena oportunidad para asistir a una discusión sobre el tema, para informarse sobre un debate que, por unos minutos, había ganado visibilidad en los medios y que había sido traído a cuenta en un discurso presidencial. Todo ello incitaba a la pregunta por el verdadero tratamiento de la propuesta de ley referida.
Destinatarios indirectos
Camino al auditorio, había distintas muestras. Una era Los Medios de desinformación, del círculo de dibujantes santafesinos, integrado por Carrivale, Cejas, Lehmann, René, Rodelli, Tarico, Zúñiga, Viso. Uno de los dibujos de éste último artista mostraba una escena de dos detectives frente a un hombre desahuciado en un sillón, con la boca hacia arriba, con una lata de cerveza entre sus dedos, con el control en el piso y con la tele encendida. Uno de los detectives deduce: “Tinelli”; el otro contesta: “Elemental, Watson”. Otro dibujo mostraba aviones caza bombardeando con televisores sobre una ciudad.
Ya en la ante sala, las canciones de León Gieco se inmiscuían, de fondo, para sugerir su presentación este domingo en la feria. Allí en la entrada, sobre una pequeña mesa, estaban –y se podían retirar de forma gratuita– la propuesta de la nueva ley y el libro con las ponencias realizadas el año pasado en la Jornada Internacional organizada por el COMFER. En este libro, se expone el debate que estuvo orientado a promover la pluralidad en las comunicaciones y el derecho a la información. Aquella Jornada de 2008 sirvió para intercambiar experiencias sobre las políticas públicas en comunicación.
El panel inició a las 22.15. (Las disculpas de los organizadores se adjudicaron el retraso de una hora.) Integraron la mesa: Juan Carlos Bettanín, periodista; Gonzalo Carbajal, licenciado en publicidad; y Luis Lázzaro, coordinador general del comité federal de radiodifusión. A Gabriel Mariotto sólo se lo pudo ver en el programa del folleto. Al público le bastaron unas pocas sillas (no más de treinta). Antes de las presentaciones, se mencionó que el Foro de comunicación santafesino (FOCOS) apoya el anteproyecto de ley y que, el 27 de agosto, se manifestará frente al Congreso para pedir su urgente tratamiento.
Luego de la introducción de Bettanín, empezaron las explicaciones de los panelistas que fueron didácticas y pertinentes. Sin embargo, con el transcurso de los minutos, la sensación era que el tema y los contenidos se desarrollaban para los que ya estaban enterados de la situación y el contexto. Faltaban los destinatarios directos para quienes se había organizado el panel. Quizás una sola pregunta justificaba la asistencia de los presentes. Una pregunta para reducir el escepticismo. Una pregunta para saber la fecha en que se daría inicio al tratamiento del proyecto en el Congreso nacional.
Algunos tópicos
Carbajal comentó cómo, a partir del conflicto agropecuario del año pasado, se vieron claramente actuaciones de acuerdo con los intereses. Por ejemplo, en radios como Continental aparecieron publicidades de productos tecnológicos para el agro. El caso es que los consumidores rurales no buscan productos en la radio porque ya conocen a los proveedores o negocios en donde habitualmente los adquieren. Las firmas sólo daban el presente y así sumaban su respaldo. Habían “decidido apoyar al ariete de su disputa económica y política”, concluyó el panelista, indicando de qué manera la publicidad se alinea con los multimedios.
Asimismo, se propuso considerar la comunicación no como un negocio, sino como un bien social que asegure la libertad de expresión. La propuesta de la nueva ley es para discutir la distribución del espectro radioeléctrico. Ello permitiría la creación de más medios, más puestos de trabajo y más espacio para la producción de contenido nacional. De esta manera, se confrontaron los argumentos que sostienen lo contrario: el cierre de fuentes laborales y el ataque a la libertad de expresión.
Por su parte, Lázzaro ratificó que la 22.285 “es una ley que está pensada para el control y la represión, no es una ley para la democracia”. También enumeró las intenciones del anteproyecto. Lograr el reconocimiento de otros actores. Construir ciudadanía. Generar otra lógica, con una perspectiva cultural y educativa, como la que se consiguió con el canal Encuentro. Aquellos son los objetivos que intentan recuperar “miradas de la comunidad que han estado proscriptas”.
En este sentido, el coordinador general del COMFER remarcó que el sistema actual de medios posibilita que un mismo licenciatario elabore y distribuya los contenidos. Esta característica, prohibida en otros países del mundo, no permite una mayor pluralidad de realidades. “No podemos avanzar en la profundización de la democracia con este esquema concentrado", que permite un mayor control de la opinión pública y construye "una imagen de confrontación entre un gobierno y un grupo mediático", opinó Lázzaro.
¿Un día D?
A cinco minutos de las once, se dio lugar a la pregunta. ¿Cuáles eran las expectativas sobre el tratamiento de la ley en el Congreso? Carbajal hizo de Mariotto: “La Presidenta nos ha pedido que el borrador de la propuesta de ley mejorado con los aportes de todos los foros que se fueron realizando durante los últimos noventa días estén en su escritorio, a disposición de ella, ya. La decisión del empleo del Congreso lo está en la elección y en la cabeza del Poder Ejecutivo. Es el que la presente o no la presente [a la propuesta de ley] lo que va a definir si la presenta hoy o mañana, la semana que viene o dentro de quince días”.
Por otra parte, se prevé que el debate en el Parlamento será extenso, debido al tratamiento que le corresponde al anteproyecto ley de servicios audiovisuales. Es un anteproyecto que tiene que pasar por varias comisiones, por ejemplo, la de libertad de expresión, la de medios de comunicación, la de presupuesto, las que tienen que ver con cuestiones impositivas; todas éstas, en conjunto, discutirían la propuesta.
El 10 de diciembre habrá una nueva conformación del Congreso, en el cual el oficialismo pierde la mayoría. En su discurso de la tarde, la Presidenta trajo a cuenta que, el 18 de marzo, ella encabezó un acto donde presentaba la propuesta para discutirla. “Y eso también es una señal para todos nosotros de que el tema sigue estando en la agenda del Gobierno. De ningún modo hubiese ella recordado el texto si tuviera ahora la intención de guardarla [a la propuesta] en un cajón”, sostuvo Carbajal...
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